Cuando se trata de elegir un buen centro estético, lo cierto es que no estamos ante una elección fácil. Estaremos de acuerdo en que a veces es complicado tomar la decisión de mejorar nuestra imagen o dar el paso para tener una mayor autoestima. El caso es que una vez se toma la decisión de apostar por nuestro cuidado, aparece la eterna duda: ¿habré acertado?
¿Vas a necesitar un centro de medicina estética o de cirugía plástica?
Muchas de las cosas que se quieren mejorar las podemos resolver utilizando técnicas que son mínimamente invasivas sin que sea necesario el paso por el quirófano. La medicina estética permite, como nos dicen desde la Clínica Dra Rosa Bonal que se pueda rejuvenecer la piel y la estructura de la cara, eliminando arrugas y que se devuelva la frescura a nuestras facciones. Aquí es posible trabajar el cuello, las manos o el escote, de tal forma que se puede remodelar el cuerpo y perder grasa localizada, tonificando el abdomen, los glúteos y los brazos. También es importante añadir que pueden los pacientes someterse a tratamientos de pérdida de cabello o para su regeneración. La cirugía plástica se reserva en los casos donde se quieran recolocar o rehacer áreas más importantes, donde un mayor envejecimiento precisa más técnicas quirúrgicas.
No todas las clínicas de estética son iguales
Queremos comenzar aclarando un tema, si echas un vistazo a los precios de algunas de las clínicas que estés valorando y ves que una sesión de botox cuesta 150 € frente a los 325 que cuesta en otros, no es que el médico que cobre la cantidad más económica tenga una mayor honradez o que trabaje solo por amor a la profesión. No.
Ello lo que significa es que abaratan los precios, pero siempre a costa de la calidad de los materiales que usarán en tu intervención o tratamiento.
Estamos ante un sector en el que el intrusismo y las cadenas de bajo coste están siendo observadas con desconfianza por las asociaciones españolas más importantes de cirugía plástica y estética. No hay que olvidar que cerca de la mitad de los pacientes que van a consulta con médicos estéticos llegan para ver si es posible reparar el desastre realizado por otro médico en esas clínicas que eran tan baratas.
Ponte en buenas manos
Por todo ello, hemos querido preguntar al equipo de la Clínica Dra Rosa Bonal para que nos diera unas pistas de valor para así acertar con el centro y no tener desagradables sorpresas, por creer que habías “triunfado” encontrando un relleno de ácido hialurónico a la mitad de precio que en otros sitios.
La primera visita que hagas te dará muchas pistas
Cuando llegues, deberán hacerte una historia clínica, lo mismo que harían los médicos de cualquier especialidad. Tendrán que saber si estás tomando alguna medicación, padeces algún tipo de enfermedad que sea incompatible con el tratamiento, así como si antes te pusiste algún relleno (porque a veces no son todos compatibles) y qué es lo que quieres cambiar de tu cuerpo y las expectativas que tienes al respecto.
La necesidad de informarse antes del tratamiento
El plan del tratamiento deberá estar siempre por escrito, con un presupuesto debidamente cerrado y el consentimiento informado deberá estar firmado, en el que se explicarán al paciente los riesgos que puede tener el procedimiento. El equipo médico debe informar sobre las diferentes técnicas que se usarán, en qué van a consistir, qué sentirán, sus efectos secundarios, las sesiones que serán necesarias, etc. Luego, deberá realizar un informe con todos estos datos.
Cuando se usen inyectables, deberá entregarse el lote del producto, para que así los pacientes sepan qué es lo que se ha puesto. En otros tratamientos por láser o peelings, es necesario indicar las pautas que se deben seguir en los días posteriores.
¿De qué forma nos pueden mentir?
Los profesionales del sector nos aseguran que el engaño a los clientes se puede hacer de variadas maneras. Existen clínicas de bajo coste que usan materiales de segunda categoría o técnicas de trabajo desfasadas. De la misma forma, en cirugía plástica, las hay que economizan los precios utilizando implantes de poca calidad e incluso las hay en las que trabajan médicos sin titulación que operan y personal que hace sedaciones o anestesias sin estar titulados.
Normalmente, los precios bajos también tienen su explicación en que el material de relleno es inferior al de las marcas punteras. Terminamos hablando de que, en el campo del láser, lo que hacen estos centros es usarlos con una energía más reducida y así aumentar el número de sesiones a las que se tendrán que presentar los pacientes.