Implantes dentales vs puentes

La pérdida de piezas dentales con el paso de los años es algo habitual entre la población. Los expertos calculan que un 56 % de las personas adultas de entre 35 y 44 años perdieron mínimo un diente. Si vamos a edades más avanzadas, como, por ejemplo, a los 75 años, la realidad es que más de un 7 % de la población de ese rango de edad ha perdido ya todos sus dientes naturales.

¿Cuáles son las causas principales?

Existen varias, entre las que destacamos:

  • Malos hábitos diarios de limpieza en la salud bucal
  • Caries dental
  • Accidentes o lesiones
  • Endodoncia fallida
  • Enfermedad en las encías
  • Una dieta poco saludable
  • Hábito de fumar
  • Enfermedades como la artritis, diabetes o hipertensión

Las opciones que existen cuando se pierde un diente

Debemos actuar lo antes posible cuando perdemos una pieza dental, por lo que es vital reemplazarla de cara a que se mantenga la funcionalidad, la alineación de los dientes, conservar la forma de tu cara o evitar los problemas que se puedan producir al hablar o comer. Las soluciones a este problema más comunes que se utilizan en el campo de la salud dental son los puentes dentales y los implantes dentales. A continuación, vamos a conocer más sobre ambos para que os quede más claro en qué consisten, los pasos que se deben dar para colocarlos y sus ventajas y desventajas.

1. Puentes dentales

De las dos opciones, es la que lleva más años utilizándose. Son unos dientes artificiales, los cuales están sujetos y cementados sobre los dientes más próximos, gracias a unas coronas que los recubren. El procedimiento que se realiza en la clínica dental es ambulatorio y se suele realizar en dos citas.

Los pasos para la colocación de un puente dental:

  1. Consulta y diagnóstico: El dentista lleva a cabo una evaluación de la salud bucodental y se valora si el puente dental es la opción más adecuada.
  2. Plan del tratamiento: Se hace un plan personal para el paciente donde se tiene en cuenta los dientes que faltan y cómo están los dientes adyacentes.
  3. Preparación de los dientes pilares: Los dientes vecinos se liman para que sostengan el puente. Todo ello se realiza bajo anestesia local.
  4. Toma de impresiones: Aquí se toman moldes con precisión de los dientes preparados para realizar el puente a medida.
  5. Colocación de puente provisional: Mediante la colocación de este puente temporal se protegen los dientes y se conserva su función mientras se fabrica el definitivo.
  6. Fabricación del puente definitivo: El puente se fabrica en un laboratorio dental y se adapta a la forma y color de los dientes del paciente.
  7. Colocación y ajustes finales: Se produce la retirada del puente provisional y los últimos ajustes, para cementarlo de manera permanente.

Ventajas

  • Técnica eficaz, segura y contrastada.
  • No se hacen injertos óseos ni cirugía invasiva.
  • Procedimiento rápido, suele durar unas dos semanas.
  • Más económico de realizar que los implantes dentales.
  • Se corrigen defectos en la forma y color de los dientes adyacentes, que a veces están dañados por otros motivos.

Desventajas

  • Los dientes sanos se tallan y se usan como pilares.
  • Muchas veces los dientes sanos deben endodonciarse para que exista paralelismo entre los pilares, lo que hace que se invada espacio del nervio.
  • Un escaso ajuste entre los dientes tallados y el puente, puede producir filtraciones, originar caries y que falle el puente. A veces hay que repetir el tratamiento para solucionar estos problemas.
  • Cuando falla uno de los pilares, no funciona bien el conjunto, algo que puede deberse a roturas o a problemas periodontales.
  • Si no existen piezas detrás para soportar el puente, no es posible hacerlo, lo que condena al paciente a que se tenga que hacer un aparato removible que no va a ser tan fuerte como para poder soportar los molares.
  • Cuando se hace un puente de metal o porcelana y quedan los dientes repuestos en voladizo sobre los pilares, lo que ocurre es que se atrofia el hueso maxilar.

Aunque, como has podido ver, los puentes tienen ventajas que han hecho que sean tan populares en las últimas décadas, también tienen una serie de desventajas que han provocado que la odontología se pusiese en marcha para buscar soluciones al respecto. El resultado de estas investigaciones fueron los tratamientos con implantes, los cuales fueron toda una revolución de cara a resolver multitud de problemas que causaban los puentes.

2. Implantes dentales

Para saber más sobre los implantes dentales, hemos querido preguntar a los profesionales de la Clínica del Dr. Sánchez Moya en Terrasa, expertos en este tipo de tratamiento. De manera resumida, podemos decir que son unos dientes artificiales que están unidos a una raíz dental artificial, que se realiza de titanio y que se implanta en el hueso de la mandíbula.

El procedimiento es ambulatorio, por lo que los pacientes vuelven a su casa una vez realizada la cirugía. Eso sí, puede tardar algunos meses en finalizarse. Se debe esperar a que el implante se adhiera con firmeza en el hueso, antes de que se coloque la corona o el puente.

Los pasos para la colocación de un implante dental:

  1. Consulta y planificación: Se hace un estudio clínico y radiografías para hacer una valoración de la salud de la boca del paciente y de la calidad del hueso. Se planifica el tratamiento a realizar.
  2. Extracción del diente: En el caso de que el diente dañado esté todavía presente, se realiza la extracción y limpieza de la zona.
  3. Preparación de la mandíbula: Cuando el hueso no sea suficiente, es posible que sea necesario un injerto óseo para que sea estable el implante.
  4. Colocación del implante: La intervención se realiza mediante anestesia local, con una incisión en la encía, perforando el hueso y colocándose el implante.
  5. Cicatrización y osteointegración: Habrá que esperar varias semanas o meses para que el hueso y el implante se integren con solidez.
  6. Colocación del pilar: Después de integrarse el implante, se coloca un pilar que conectará el implante con la corona definitiva.
  7. Toma de impresiones: Se realizan moldes de boca para la fabricación de la corona.
  8. Colocación de la corona: Procede a colocarse la corona o diente artificial sobre el pilar, de tal forma que se restaura su función y la estética dental.

Ventajas

  • No afectan a los dientes sanos colindantes.
  • La durabilidad es mayor que los puentes, puesto que su éxito es de un 97 % pasados diez años.
  • Frenan la reabsorción del hueso en el sitio donde se reemplaza la raíz original.
  • Este tipo de cirugía dental es bastante habitual y la recuperación no suele ser complicada en la mayoría de los casos.
  • Se puede usar hilo dental entre los dientes en los implantes dentales, algo que no es posible con los puentes al estar unidos.

Desventajas

  • Precisan de realizar una cirugía, que puede ser invasiva si se debe regenerar el hueso.
  • Depende de que haya hueso para que el tratamiento tenga éxito, aunque existen ahora técnicas nuevas de regeneración.
  • Más costoso en lo económico.
  • Debe tenerse en cuenta la medicación que esté tomando el paciente.
  • Los tratamientos suelen tardar meses en ser efectivos.

¿Qué opción va a ser la mejor en tu caso?

En un primer momento, puede parecer una decisión complicada. Existen factores que son importantes, puesto que todo va a depender del número de piezas dentales que te falte, de cómo esté tu mandíbula, tu salud a nivel general y del presupuesto que tengas. Los expertos nos recomiendan optar, siempre que sea posible, por los implantes, ya que es una opción más duradera y con mayor porcentaje de éxito a largo plazo. Eso sí, si tu salud no es demasiado buena, el proceso de curación se puede extender en el tiempo.

Conclusiones

Los implantes dentales son, en la odontología actual, más utilizados que los puentes para reemplazar las piezas dentales perdidas. Aunque los dos tratamientos son efectivos, los implantes ofrecen una solución de más natural y duradera en el tiempo, por lo que se han terminado imponiendo, pese a que es un procedimiento más costoso para el paciente.

Después de todo lo que hemos comentado, debemos tener claro que solo deberíamos recurrir a un puente:

  • Cuando la disponibilidad del hueso sea limitada y las técnicas para la regeneración ósea no tengan grandes perspectivas de éxito.
  • También habría que optar por el puente cuando haya estructuras anatómicas próximas que no se puedan tocar en la cirugía, como el nervio dentario inferior, sustitución de molares o premolares.
  • Si el paciente no puede permitirse económicamente el tratamiento con implantes.
  • Cuando la cirugía tenga contraindicaciones por razones de salud en general, lo que puede suceder en aquellos casos en los que los pacientes tomen bifosfonatos para luchar contra la osteoporosis, o en los pacientes anticoagulados, cuando no sea posible sustituir el Sintrom con heparina o sea imposible controlar el INR.

De todas formas, como nos comentan desde la Clínica del Dr. Sánchez Moya, lo mejor es que cuando visites tu centro de salud dental, te asesores sobre tu caso en particular, puesto que al final los profesionales son los que van a saber cuál de las dos soluciones va a ser la mejor dependiendo de tu caso en concreto.