Los masajes están a la orden del día. No son pocos los que recurren a este servicio con cierta regularidad. Al abandonar el salón de masajes afirman que se sienten como nuevos. ¿Qué beneficios para la salud nos reportan los masajes? Los vemos a continuación.
Estamos viendo últimamente como los centros de masaje forman parte del paisaje comercial de nuestras ciudades. En todos los barrios, en todos los pueblos, no es extraño que nos topemos con algún establecimiento de este tipo. Reflejo de que es un servicio que demanda la población.
Silvia, que es enfermera en Barcelona, asiste cada mes o mes y medio a recibir u masaje en un spa urbano. Dice que el trabajo en el hospital le estresa, le exige demasiado, tanto a nivel físico como mental. La sesión de masaje es como una terapia para reencontrar el equilibrio y continuar dando lo mejor de sí misma, tanto en el trabajo como en su vida privada.
Raúl es mozo de almacén. Debido a todo el tiempo que lleva cargando peso, es propenso a padecer contracturas en la espalda. El médico le he recomendado en varias ocasiones que se someta a masajes terapéuticos. De todos modos, él cuando tiene ocasión acude a un centro de masajes normal para aliviar tensiones. Me cuenta que no son tan profesionales como un masajista deportivo, pero al salir de estas sesiones se siente mejor.
Los masajistas de Masajes La Latina, un centro de masajes situado en pleno centro de Madrid, en el que se ofrece una amplia gama de masajes realizados por personal cualificado, indican que los masajes provocan una relajación profunda y tienen un efecto rejuvenecedor.
Profundizamos en el asunto. Analizamos los beneficios que esta terapia física tiene para la salud.
Tipos de masajes.
Hablar de masajes en general es un poco arriesgado. Existe una gran variedad de masajes y cada uno de ellos tiene unas características y produce unos efectos determinados. Por tanto, antes de hablar de los beneficios, es adecuado detenerse un momento en evaluar la tipología. En su página web, Aprende Institute menciona los masajes más populares. Te los comentamos, son estos:
- Masaje profundo. Es una combinación de movimientos suaves y fuertes que buscan alcanzar las capas profundas de los músculos y del tejido conectivo. El encargado de sostener los órganos. Su finalidad es prevenir y aliviar contracturas musculares, tan habituales en nuestros días como el dolor de cuello o las contracturas en la espalda.
- Masaje deportivo. Es uno de los masajes más complejos que existen. Incluye diferentes técnicas que van encaminadas desde calentar los músculos para prepararlos para el ejercicio, hasta las sesiones que facilitan la recuperación de las lesiones deportivas.
- La acupresión. Esta es una técnica que proviene de la medicina tradicional china y que consiste en localizar los puntos de dolor conocidos como nódulos de fibra y presionar con las manos y los dedos para curar lesiones causadas por malos movimientos.
- Masaje sueco. Es un masaje que se ha vuelto popular y que pocos saben en qué consiste. Se trata de una técnica conformada por movimientos suaves que tienen un efecto relajante. Es habitual que se complemente con la aplicación de aceites esenciales, los cueles facilitan el movimiento de las manos y potencia la acción del masaje.
- Masaje Thai. Es el masaje tradicional tailandés y se basa en una serie de estiramientos y presiones en diferentes partes del cuerpo como las palmas de las manos, los brazos, los codos, los pies, etc. Puntos que coinciden con la intersección de las líneas de energía del cuerpo.
- El masaje de drenaje linfático. Como su propio nombre indica, es un masaje que busca drenar de forma manual los conductos del sistema linfático. Este sistema cumple una función primordial en el cuerpo humano. Recoge el exceso de líquido que aparece entre las células y lo devuelve al torrente sanguíneo para su depuración y posterior redistribución. Este masaje provoca una relajación muscular y una sensación de bienestar.
- Masaje Shiatsu. Este es un masaje de origen japonés que combina la acupuntura china con técnicas ancestrales de masaje tradicionales del Japón. Busca equilibrar la energía mediante la compenetración de ejercicios de respiración con presiones realizadas en puntos estratégicos del cuerpo.
Los masajes en la vida moderna.
Nos sorprende ver como los masajes se han incorporado en nuestra vida habitual. De ser una disciplina enfocada a grupos concretos como los deportistas, o como un complemento que nos ayudaba a recuperarnos de lesiones musculares, ahora los vemos integrados en la vida corriente.
Tanto es así que el periódico digital Dream Alcala, de Alcalá de Henares, compartió la noticia de que algunos centros de masaje de la ciudad madrileña lanzaron en septiembre del año pasado una oferta para la vuelta al cole.
La oferta no iba dirigida a los niños, sino a los padres. Y es que el regreso de las vacaciones y la vuelta a la rutina implican un nivel de exigencia superior para los adultos, que aunque se repite cada año, lo cierto es que nos coge desprevenidos.
El comienzo del curso escolar suele coincidir con un mayor nivel de exigencia en el trabajo. Ha concluido el ciclo de vacaciones en la empresa y nuestra mente se centra más en la producción que en el ocio. A eso hay que añadir, que sí además somos padres, debemos ocuparnos de que nuestros hijos vayan al colegio y que se integren en una vida ordenada.
Esta noticia anecdótica pone de manifiesto hasta qué punto está relacionado el masaje con la vida que llevamos en la actualidad.
El masaje es medicina contra el estrés. El estrés es el mal de nuestro tiempo. El efecto relajante de los masajes contribuye a que nuestra mente y nuestro cuerpo se liberen de las tensiones propias del día a día.
La humanidad hemos alcanzado unos niveles de prosperidad impensables en otras épocas históricas. Vivimos más años y hemos desterrado del planeta enfermedades que producían miles de muertos. En cualquier parte del mundo tenemos acceso a adelantos tecnológicos como internet o la telefonía móvil.
Esto no lo hemos logrado de forma gratuita. Hemos tenido que pagar la factura con nuestra salud, con nuestro bienestar. Vivimos bajo un nivel de tensión continua que termina por dejar una huella indeleble en nuestro cuerpo y en nuestra mente.
La productividad es el mantra de nuestra época. Tenemos que estar haciendo cosas todo el tiempo. Debemos estar asumiendo responsabilidades continuamente para sentirnos vivos. Tanto es así, que nuestro periodo de descanso lo destinamos a conseguir otros objetivos, a sentirnos productivos. En lugar de tumbarnos en el sofá para reponer fuerzas después de un ajetreado día de trabajo, vamos al gimnasio a castigar aún más el cuerpo.
No es de extrañar que con este ritmo de vida, los masajes se hayan convertido en una necesidad.
Beneficios de los masajes para la salud.
Sin mencionarlos de forma explícita, estamos hablando de beneficios todo el tiempo. Ha llegado el momento de especificarlos. Estos son los principales beneficios para la salud física y mental de los masajes:
- Reduce el estrés. El masaje disminuye los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y promueve la relajación mental y física.
- Mejora el estado de ánimo. Los movimientos de los masajes estimulan la liberación de serotonina y dopamina, neurotransmisores asociados a la sensación de felicidad y de bienestar.
- Alivio de la ansiedad. El masaje produce una sensación de calma que ayuda a controlar síntomas de ansiedad leve o moderada.
- Mejora el sueño. El masaje también es un remedio contra los trastornos del sueño. Favorece un descanso profundo y reparador, gracias al nivel de relajación mental que provoca.
- Aumenta la concentración. La relajación mental que provocan los masajes reducen la fatiga mental y mejoran la atención.
- Alivio del dolor muscular y articular. Hasta este momento hemos visto los beneficios para la salud mental de los masajes. Toca ahora abordar los beneficios para la salud física, que no son pocos. El más destacado de ellos es el alivio del dolor. El masaje relaja los músculos tensos, mejorando la flexibilidad y reduciendo dolores crónicos, como los del lumbago o los de la artritis.
- Estimulación de la circulación sanguínea y linfática. Ya hemos visto como el masaje de drenaje linfático ayuda a drenar los vasos linfáticos, pero lo cierto es que todos los masajes estimulan la circulación de la sangre, lo cual es beneficioso para todo el organismo.
- Mejora del sistema inmunológico. Someterse a masajes de forma regular refuerza el sistema inmunológico.
- Ayuda en la recuperación de las lesiones. Por supuesto, los masajes reducen la inflamación y mejoran la movilidad de los músculos, acelerando la recuperación.
- Reducción de la tensión arterial. En algunos casos, los masajes pueden contribuir a bajar la presión sanguínea de forma natural.
- Mejor función digestiva. Algunos tipos de masajes abdominales estimulan la digestión y alivian el estreñimiento.
Ejecutados por profesionales cualificados, los masajes rara vez producen efectos secundarios negativos, por lo que su práctica es beneficiosa a todas luces.