¿Te has preguntado alguna vez qué se siente al ser tu propio jefe? ¡Abrir una franquicia puede ser la forma más rápida de averiguarlo! Y lo mejor de todo: ¡puedes hacerlo con el respaldo de una marca reconocida!
De modo que, si sueñas con tener un negocio propio, pero al mismo tiempo no quieres empezar desde cero, el modelo de franquicias puede ser la solución efectiva que esperas.
En este artículo, explicaremos qué es exactamente una franquicia, quiénes pueden abrirla, los tipos que existen, y mucho más. Prepárate para descubrir si este puede ser el inicio de tu nueva aventura empresarial.
¡Empecemos!
¿Qué es una franquicia?
Una franquicia es un acuerdo comercial en el que una empresa (el franquiciante) otorga a otra (el franquiciado) el derecho de abrir un negocio utilizando su marca y su modelo comercial. Este sistema de negocio se basa en la replicación de un modelo exitoso y proporciona al franquiciado acceso a un conjunto de procedimientos, sistemas, y a menudo, a un entrenamiento inicial.
Las franquicias pueden encontrarse en una variedad de sectores, como la restauración, el comercio minorista, la educación y los servicios. Uno de los aspectos más atractivos de las franquicias es que el franquiciado no tiene que comenzar un negocio desde cero; en su lugar, puede beneficiarse de la experiencia del franquiciante y de la reputación de la marca.
Características de una franquicia:
- Relación contractual.
La relación entre el franquiciante y el franquiciado se establece a través de un contrato que detalla los derechos y obligaciones de ambas partes.
- Modelo de negocio probado.
El franquiciante ya ha demostrado que su modelo de negocio es viable y rentable, lo que reduce el riesgo para el franquiciado.
- Formación y apoyo.
El franquiciante suele ofrecer formación inicial y apoyo continuo al franquiciado para garantizar el éxito del negocio.
- Pago de royalties.
El franquiciado generalmente paga al franquiciante un porcentaje de sus ingresos, conocido como royalties, además de una cuota inicial.
¿Cualquiera puede abrirla?
¡Realmente sí! Cualquiera puede abrirla. Sin embargo, hay una serie de detalles que se deben tener en cuenta para poder tener éxito:
Uno de los aspectos más importantes es la capacidad financiera. La inversión inicial puede variar en gran medida dependiendo del tipo de franquicia y la marca elegida. Debemos tener en cuenta que se pagaran gastos como la cuota de franquicia, los gastos de adecuación del local, la compra de equipamiento y el inventario inicial; y es por ello que es necesario contar con un capital suficiente que se encargue de cubrir todos estos gastos.
Además, es fundamental tener en cuenta los gastos operativos durante los primeros meses, cuando el negocio aún está en fase de estabilización y puede no generar ganancias inmediatas. Sin un respaldo financiero sólido, es difícil sostener un negocio franquiciado en sus primeras etapas.
Además de la situación financiera, la experiencia y las habilidades del futuro franquiciado juegan un papel importante. Aunque no siempre se exige experiencia previa, tener un conocimiento sobre la gestión empresarial o la industria en la que se opera puede ser de gran ayuda. Por lo general, los franquiciantes suelen preferir candidatos que cuenten con un historial de éxito en el ámbito empresarial, ya que esto incrementa las posibilidades de que el negocio sea viable. Sin embargo, como hemos destacado anteriormente, muchos también ofrecen formación y apoyo continuo, así que tampoco es un aspecto que por lo general deba preocuparnos.
El compromiso y la dedicación son otros aspectos a considerar. Abrir una franquicia significa hacer un gran esfuerzo en términos de tiempo y trabajo; muchos franquiciados se encuentran trabajando largas horas (sobre todo al principio) para establecer su negocio y cumplir con los niveles mínimos que exige la marca, lo cual puede llegar a ser muy duro.
¿Qué tipos de franquicias se pueden abrir?
Existen diferentes tipos de franquicias, y algunas de las más comunes son:
- Franquicias de productos.
Estas franquicias se centran en la venta de productos específicos. Los franquiciados compran los productos al franquiciante y los venden bajo su marca. Algunos ejemplos son las tiendas de repuestos de automóviles o las jugueterías como Toy Planet.
- Franquicias de servicios.
En este caso, el franquiciado ofrece servicios en lugar de productos. De esta manera, en este tipo de franquicias podemos encontrar desde servicios de limpieza hasta asesoría empresarial o servicios de mantenimiento.
- Franquicias de comida y restauración.
Este es uno de los tipos más populares y reconocibles de franquicia. Marcas como McDonald’s, Burger King y Subway son ejemplos de franquicias de comida rápida que han tenido un gran éxito en todo el mundo. Tampoco podemos dejar de mencionar el sector de las cafeterías, que sigue en constante expansión. Si te atrae la idea de abrir una cafetería que ofrezca algo distinto, en El Molí Pan y Café te cuentan como! Se especializan en productos artesanos de alta calidad, con una oferta que mezcla tradición e innovación en un ambiente acogedor, además de apostar por una experiencia más personalizada y cercana al cliente, algo que otras franquicias más generalistas no siempre logran.
- Franquicias de retail.
Estas franquicias se enfocan en la venta al por menor de productos a los consumidores. Pueden incluir tiendas de ropa, zapaterías, y tiendas de electrónicos.
- Franquicias educativas.
En este sector, las franquicias ofrecen servicios educativos, como tutorías, formación profesional y cursos especializados.
- Franquicias de fitness y bienestar.
En los últimos años, el sector del bienestar ha crecido bastante. Franquicias de gimnasios, spas y centros de yoga son ejemplos de este tipo de franquicia.
¿Cuáles son las más exitosas en nuestro país?
Solo en España encontramos un montón de ejemplos muy inspiradores de franquicias mundialmente conocidas. ¿Quieres conocer algunas? ¡Allá vamos!
- Telepizza
Esta franquicia de comida rápida ha sido un referente en el sector de la comida a domicilio en España desde hace muchos años, ya que cuenta con un modelo de negocio muy asentado y con un reconocimiento de marca muy importante. De hecho, ha logrado expandirse a nivel internacional ¡imagínate!
- DIA
Esta cadena de supermercados ha crecido considerablemente en el mercado español y ofrece a sus franquiciados un modelo de negocio atractivo en el sector de la alimentación.
- 100 Montaditos.
Con su concepto de ofrecer una amplia variedad de 100 montaditos a precios muy económicos, esta franquicia se ha convertido en una opción muy demandada y querida para los amantes de la comida rápida, el tapeo y los desayunos.
- Naturhouse
Especializada en la nutrición y la pérdida de peso, Naturhouse ha experimentado un notable crecimiento en el sector de la salud y el bienestar, ofreciendo a sus franquiciados un modelo centrado en el asesoramiento nutricional.
- Starbucks
¡Todos conocemos Starbucks! Ya que es una marca de gran fama internacional. En nuestro país también ha tenido un gran éxito ofreciendo a sus franquiciados la oportunidad de participar en el creciente mercado de cafeterías.
- Pans & Company.
Con su enfoque en bocadillos y comida rápida, esta franquicia ha sabido adaptarse a las necesidades del consumidor moderno, convirtiéndose en una opción muy querida entre los jóvenes.
¿Cuánta inversión inicial supone abrir una franquicia?
Es difícil saberlo con exactitud sin conocer los detalles, pero por lo general, esta inversión puede oscilar entre unos pocos miles de € hasta varios cientos de miles, lo que hace que sea fundamental entender los diferentes elementos que componen esta inversión.
Uno de los gastos más importantes es la cuota de franquicia que mencionamos antes, que es el monto que el franquiciado paga al franquiciante por el derecho a operar bajo su marca y acceder a su sistema de negocio. El precio de esta cuota puede variar ampliamente; algunas franquicias de comida rápida reconocidas pueden tener cuotas que rondan los 30.000 €, mientras que otras marcas de renombre pueden exigir hasta 100.000 € ¡o más!
Además de la cuota de franquicia, es necesario considerar los gastos asociados con la adecuación del local. Debemos incluir los gastos de alquiler o compra del local, así como las reformas necesarias para cumplir con los estándares de la marca. Puede ser complicado saber cuánto dinero es esto, pero pongamos un ejemplo: un restaurante puede requerir una inversión mucho mayor en obras de cocina y comedor, que una tienda minorista. Este gasto puede ir desde los 20.000 € hasta más de 150.000 €, dependiendo del tamaño y el estado del local.
Otro elemento clave es la compra de equipamiento y mobiliario. Cada franquicia requiere unos requisitos específicos en cuanto al equipamiento necesario para poder abrir, como maquinaria, muebles, sistemas de punto de venta y otros suministros. Algunas franquicias requieren una inversión de 10.000 € a 50.000 € o más, dependiendo del tipo de productos o servicios que se ofrezcan.
Para seguir, la compra de inventario inicial es otro aspecto importante de la inversión. En muchas franquicias (sobre todo en el sector minorista) el franquiciado necesita tener un stock mínimo de productos disponible para poder abrir. Este gasto puede ser difícil de estimar, ya que puede ser diferente según el tipo de franquicia, pero se recomienda tener un presupuesto que oscile entre 5.000 € y los 30.000 € para asegurar un buen inicio.
Para acabar también debemos tener en cuenta los operativos; durante los primeros meses, es probable que el franquiciado enfrente gastos relacionados con salarios, servicios públicos y otros gastos generales que suban bastante el nivel de gasto. Por ello, recuerda que es fundamental contar con un fondo de reserva para cubrir todos estos gastos mientras se trabaja para alcanzar la rentabilidad ¡es lo más importante!
Así que piénsatelo, ¿te animarías a abrir una franquicia? ¡Ahora ya sabes cómo es!